domingo, 4 de agosto de 2013

¿Qué pasa con la Industria?

En los últimos trimestres el crecimiento de la industria ha sido negativo o muy poco, esto tiene preocupados a gremios de empresarios, gobierno y académicos que han empezado a analizar esto y tomar diferentes medidas para revertir esa tendencia a la baja.

Para el destacado economista José Antonio Ocampo, la desindustrialización que atraviesa el país se debe a una excesiva firma de TLC cuando el país no tiene una muy buena capacidad productiva, sumado a la revaluación del peso frente al dólar, además de señalar la influencia del boom-minero energético en este proceso, coincidiendo con el grupo de Macroeconomía Aplicada de la Universidad de Antioquia, en cabeza del profesor Mauricio López. Según este grupo, la inversión extranjera, así como los esfuerzos del gobierno, se han concentrado en el sector minero-energético, siendo este un sector intensivo en capital físico, pero no en mano de obra, la entrada masiva de capitales genera entonces una sobre-evaluación de la moneda, afectando directamente las exportaciones, por lo que advierten de síntomas de enfermedad holandesa.

Además, la política industrial colombiana se ha basado en el paternalismo a los sectores industriales, concedientes miles de millones de pesos en beneficios, lo que no potencia la productividad ni la competitividad de las empresas, por tanto, la industria colombiana no esta preparada para afrontar tantos TLCs que les exigen tener un alto nivel de productividad y competitividad, por lo que el economista Juan Mauricio Ramirez, actual subdirector de Fedesarollo, sugiere que la política industrial se enfoque en desarrollar la competitividad más que en acciones paternalistas. Sin embargo, esa competitividad no solo es al interior de las empresas, también depende de la infraestructura disponible en el país, la cual tiene un enorme atraso respecto a otros países.

Recientemente, por los pésimos resultados del sector, el gobierno nacional lanzó el PIPE (Plan de Impulso a la Productividad y el Empleo), este plan, sumado al anuncio de la Reserva Federal de Estados Unidos de no emitir más dólares, ha permitido que el dólar se estabilice en las últimas semanas al rededor de los 1900 pesos, que es un gran alivio para los exportadores. Además se anunció la inversión de cerca de 1 billón de pesos en infraestructura vial y renovación del parque automotor de carga.

De otro lado, el gobierno sigue siendo proteccionista, se quitó la sobretasa de energía y gas para la industria, se adelantó la reducción de los parafiscales a 4% y se congelaron los aranceles hasta 2015 para materias primas no producidas en el país. Además, el Ministro de Hacienda, anunció que se había cerrado el ciclo de los TLCs, haciendo una analogía: "ya se tienen las autopistas, ahora tenemos que poner carros a transitar en ellas", lo que celebró José Antonio Ocampo. También se tienen como grandes proyectos de infraestructura, las autopistas de la montaña, la adaptación del rio Magdalena para hacerlo navegable y mover gran cantidad de carga por este medio y la construcción y re-activación de importantes ferrocarriles.

El país necesita urgentemente la recuperación de su sector industrial, pues es uno de los sectores que más empleo genera en el país, la fortaleza que se ha tenido en la diversificación de la industria no se puede descuidar y habrá que re-evaluar las políticas actuales de industrial para poder hacer frente a los Tratados de Libre Comercio, pudiendo aprovechar dichas autopistas como dice el Ministro Cárdenas.

domingo, 21 de julio de 2013

Análisis del PIB Colombiano

Durante la última década el PIB real en Colombia ha crecido a un promedio de 4,0% anual, sumando hasta 2012, un incremente del 65,38% en relación al año 2000. En general, Colombia ha tenido un buen desempeño en materia de crecimiento, teniendo años pico como 2006, 2007 y 2011 en los que creció más del 6%. En la gráfica también se puede observar la diferencia entre el precio corriente y constante que es igual en el año 2005, por ser este el año base.


Mientras tanto, el PIB per cápita entre 1990 y 2005, no ha tenido el mismo ritmo de crecimiento, al punto, que el crecimiento real entre ese periodo fue de solo el 17,4%, en parte, debido a la crisis que vivió el país en los finales de la década de los 90’s. Contrasta además con el crecimiento del PIB per cápita a precios corrientes, donde fue del 800%, resultado de la alta inflación que experimentó el país en la década de los 90’s, y que solo empezó a bajar y estabilizarse en este nuevo milenio.

En cuanto a la composición del PIB, si se analiza desde un enfoque de gasto (o de demanda), lo que más peso tiene es el consumo de los hogares(e instituciones sin fines de lucro que sirven a los hogares), seguido por las inversiones de las empresas y el consumo del gobierno, mientras que en 2000 las exportaciones netas (Exportaciones-Importaciones) aportaban una pequeña cantidad al PIB, desde el 2001 hasta el presente, este valor se ha vuelto negativo, es decir, estamos importando más que lo que exportamos, y tiene una tendencia a volverse más negativo.


viernes, 28 de junio de 2013

¿El dinero o la vida?: Las farmacéuticas

Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos, todo ser humano tiene derecho a la vida[1], prevaleciendo este derecho sobre los demás, tal como lo establecen la mayoría de Constituciones del mundo. Sin embargo, una cosa es lo que dicen las leyes, y otra lo que verdaderamente es. Escribo este artículo con la pregunta ¿Qué es más importante: la vida o el dinero?, lo más normal es que todos respondiésemos a esa pregunta con la vida, pero otra vez, hay una gran distancia entre el discurso y lo que practicamos.

Las farmacéuticas son en principio, empresas que se crean con fines de lucro cuyo objeto social es el de preservar y mejorar la calidad de vida de las personas, es decir, ellas ganan dinero ayudando a las personas a vivir más y mejor. Pero entonces, ¿en qué punto empiezan a abandonar su admirable objeto  social?: es fácil de responder, en el momento en que la vida pasa a ser algo secundario, una simple mercancía, y el dinero se convierte en lo fundamental.

En el 2011, en el mundo las farmacéuticas vendieron 1,08 trillones de dólares, y para el 2020, se espera que vendan 1,6 trillones de dólares[2], en Colombia, para el año 2011, solo por el canal de distribución comercial, es decir, lo que se vende por medio de farmacias, tiendas y supermercados, fue de 4 billones de pesos[3], según estimaciones, esto representa el 60% de sus ventas, mientras que el canal institucional otro 40%. Para 2010, se registraban en total de 7,2 billones de pesos en ventas de las farmacéuticas[4].
Estas grandes ganancias, están sustentadas en el tinte monopolista de la industria farmacéutica, a las empresas se les otorgan patentes concediendo el derecho de explotación exclusivo de ciertos medicamentos. Como la demanda de medicamento es bastante inelástica, es decir, la variación de la cantidad demanda es poca respecto a la variación del precio (popularmente: la necesidad tiene cara de perro), estas empresas, abusando de su posición monopolística, suben el precio, a tal punto, que se vuelve inaccesible para muchas personas de bajos ingresos, o le cuesta millonarios recursos al estado, desangrando el presupuesto  público.

Claramente, la intención de todo negocio es mantener a sus clientes y ganar más, y al parecer, eso es precisamente lo que está haciendo la industria farmacéutica, es decir, evitar que los pacientes se curen definitivamente, o bien, generando efectos secundarios para que posteriormente requieran otros medicamentos y tratamientos. ¿Han perdido su objeto social?, pues en vez de preservar y mejorar la calidad de vida, estarían haciendo todo lo contrario, solo por ganar dinero. Sin embargo, esto no se puede generalizar ni tampoco documentar con fuentes académicas, pues hay intereses de por medio que impiden la realización de investigaciones.

Hay un caso, que ha sido muy controversial en las redes sociales y en los Estados Unidos, es el caso del Dr. Burzynski, a través de un documental, narra la historia que ha tenido que pasar con un tratamiento experimental contra el cáncer, mostrando los resultados que ha tenido y la persecución que ha tenido por parte de las autoridades estadounidenses, entre ellas la FDA (Food and Drog Administration), la Texas Medical Board y el NCI (National Cancer Institute), estas entidades han interpuesto decenas de demandas contra el doctor y su clínica, y en todas ellas, este ha sido absuelto.


Según denuncia el documental, la FDA pasó a formar parte de la nómina de las farmacéuticas, pues por cada medicamento aprobado, la FDA recibe un pago; para el Dr. Burzynski y algunos de sus colegas, las farmacéuticas presionan por la no aprobación de su tratamiento  puesto que dejarían de recibir millonarios recursos producto de la venta de quimio y radioterapias. Sin embargo, muchos de los críticos de Burzynski dicen que lo único que hace es cobrar altas sumas de dinero a sus pacientes, puesto que al ser un tratamiento experimental los planes médicos no lo incluyen, estafando y jugando con la esperanza de sus pacientes. Según estadísticas del Dr. Burzkynski su tratamiento tiene entre un 25%-50% de efectividad y no deja efectos secundarios severos, en contrate con las quimio y radio terapias con un 1% de efectividad y múltiples efectos severos y permanentes. [5]

El debate dentro de la Economía de la Salud es bastante amplio y profundo, la prestación del servicio de salud acarrea grandes costos, el dilema es que se está privando a la gente de un derecho fundamental como lo es la vida, se tratando la vida como una mercancía más, desde mi perspectiva esto no debería ser así. Lo que han sugerido múltiples personalidad es el de tratar de reducir los costos que conlleva la salud, pero no limitando los tratamientos, sino utilizando las herramientas del mercado al máximo: los tratamientos especializados son costosos porque hay muy pocos médicos especialista, la solución entonces, es aumentar el cupo en los posgrados en medicina; los medicamentos son muy costosos porque las patentes crean un monopolio, este es un tema más delicado porque colocar precios máximos demasiado bajos, podría desestimular la investigación, sin embargo, es algo que debe hacerse, establecer un límite de ganancia en estos medicamentos.

Finalmente, la invitación al lector para que comente y comparta el artículo, así como para que vea el documental del Dr. Burzkynski y se documente también con otras fuentes.



viernes, 7 de junio de 2013

La responsabilidad de las Instituciones de Educación Superior

Cada vez es más común encontrarse con instituciones de educación superior de muy baja calidad, conocidas popularmente como “universidades de garaje”, estas instituciones que en principios son “sin ánimo de lucro”, poco se preocupan por la investigación, sino que sus esfuerzos están concentrados en graduar la mayor cantidad de alumnos posibles con altas matrículas que no corresponden a su nivel académico. Personalmente podría considerar estas instituciones como una especie de “estafa” avalada por el Ministerio de Educación Nacional, los estudiantes de ellas tienen el sueño de ser profesionales para poder mejorar sus ingresos, pero a la hora de ejercer, ven las puertas del mercado laboral cerradas.

Según la ley 30 de 1992, las instituciones de educación superior tienen dos clasificaciones, según su carácter académico (Tipo A) y según su naturaleza jurídica (Tipo B). Dentro de las primeras se reconocen cuatro categorías: técnicas profesionales, tecnológicas, universitarias o escuelas tecnológicas y universidades; para la segunda clasificación se reconocen dos categorías: públicas, que a su vez se clasifican en establecimientos públicos y entes universitarios autónomos, y privadas. Cada una de las categorías tiene ciertos requisitos y puede ofrecer diferentes tipos de programas académicos, la clasificación de cada institución de educación superior la determina el Ministerio de Educación Superior.

Dentro del Sistema Nacional de Información de la Educación Superior –SNIES-, existen 207 instituciones de educación de carácter privado y 80 de carácter oficial (sin contar seccionales), teniendo en total 287 instituciones de educación superior en el país. Así mismo existen 37 instituciones técnicas, 50 tecnológicas, 119 universitarias y 81 universidades.


Gráfica 1: Distribución de IES privadas por carácter académico. Fuente: SNIES


Gráfica 2: Distribución de IES oficiales por carácter académico. Fuente: SNIES


Gráfica 3: Distribución de IES por carácter académico y naturaleza jurídica. Fuente SNIES

Sin embargo, a pesar de que existen tantas instituciones de educación superior son muy pocas las que han alcanzado la Acreditación de Alta Calidad Institucional, sólo 11 de las 80 de carácter público y 17 de las 207 privadas, lo que pone en evidencia la baja calidad de las IES del país. Al mirar la calidad desde la perspectiva de la investigación, el Ranking U Sapiens ha hecho un gran trabajo, este clasifica a 81 de las 200 Instituciones Universitarias y Universidades que existen en el país, pues solo estas cumplen con los estándares mínimos exigidos; es decir que 119 IES que pueden hacerlo, no ofrecen ningún programa de Maestría o Doctorado, no tienen grupos de investigación acreditados ante Colciencias, ni revistas científicas.

El panorama es preocupante, si se tiene en cuenta que por ley, las IES no pueden tener ánimo de lucro, y todas sus ganancias las deben re-invertir en la Institución; me surgen hipótesis a partir de mi propia observación, que habrá que comprobar con investigaciones serias acerca del tema, como ¿dentro de las IES se pagan altos salarios a los directivos (y finalmente dueños) y se firman jugosos contratos con empresas de los dueños para sacar así las ganancias y reinvertir poco?, ¿se está destinando la mayor parte de los recursos a infraestructura, becas, publicidad, etc. con el fin de aumentar la cobertura, pero descuidado lo académico?, ¿no existe una voluntad de los dirigentes de las IES para mejorar?.

Algunos críticos podrán decir que las instituciones de educación superior se enfocan en aumentar la cobertura porque piensan en la gente que se queda por fuera sin estudiar, y quieren darle más oportunidades ampliando la oferta de programas y cupos, puede que sí, ¿pero a qué costo?, ¿realmente termina siendo beneficioso para la gente?. Las IES deben también invertir en previsión del mercado laboral en los próximos años, para así determinar qué cantidad de cupos ofertar para no generar una sobreoferta de profesionales en diversas áreas, que finalmente hace que los salarios y la vinculación laboral de sus egresados baje. Si de verdad se piensa en la gente, en los estudiantes, en los egresados, las IES deben entonces tomarse esta responsabilidad, aunque signifique reducir el número de matrículas, y por tanto sus ingresos.

Por ejemplo en Brasil, existe una gran cantidad de abogados y economistas, pero tienen gran escasez de ingenieros, al punto que han abierto programas para traer a estos profesionales de diferentes países del mundo, pues las empresas (como las petroleras) no encuentran a este tipo de profesionales en ese país. Por ello el Ministerio de Educación Nacional y las IES públicas y privadas deben estudiar la futura demanda de profesionales para saber qué cantidad deben ofertar. Esto son leyes del mercado, que al parecer las Instituciones de Educación Superior ignoran, y finalmente quienes pagaran serán los estudiantes y egresados.

Termino diciendo que las IES del país deben tomarse más en serio la calidad; enfocar más a sus estudiantes para que creen empresas exitosas, que sean empleadores y no empleados, esa es la visión de las mejores universidades del mundo; si las instituciones realmente quieren cumplir con el objetivo de transformar la sociedad, deben apuntarle más a la investigación que ayude a resolver los problemas de la gente, el estado y las empresas; ponerse diariamente nuevas y más altas metas; pensar responsablemente en sus estudiantes, egresados, profesores y empleados y finalmente en la Sociedad.

domingo, 26 de mayo de 2013

El oligopolio de la telefonía celular

El ideal de Smith es que exista un mercado de competencia perfecta, donde hayan muchos oferentes y muchos demandantes, pero hay sectores en que esto no se puede dar, es el caso de la telefonía móvil, donde existe un recurso limitado y de propiedad estatal (El espectro) y que requiere unas grandes inversiones de capital por la infraestructura y tecnología requerida. Por ello, es que no existen muchos vendedores en el servicio de telefonía móvil, lo que lo convierte en un oligopolio, es decir, un mercado en donde existen pocos oferentes y muchos demandantes.

Ese es el caso de Colombia y de muchos países del mundo, incluso en Estados Unidos, donde a pesar de que existen una gran cantidad de operadores estatales, solo 4 compañías poseen una cobertura en todo el territorio nacional. En nuestro país, existen 4 operadores móviles que poseen una red propia (en orden de cuota de mercado): Claro, Movistar, Tigo y Avantel (red iDEN), todas estas, empresas multinacionales, además existen otras empresas que se denominan operadores virtuales, que no poseen una red propia sino que alquilan la infraestructura de los operadores móviles, estos son: Uff!, ETB, Éxito, UNE (utilizan la red de Tigo), Virgin Mobile (utiliza la red de Movistar), en total son 9 operadores de telefonía celular en Colombia.

Esta escasa competencia lleva a que se tenga que pagar más por un servicio de menor caliad, en nuestro país hasta el mismo presidente se queja del mal servicio de la telefonía móvil, falta de una mayor regulación y control sobre la telefonía celular. Pero vamos por buen camino, desde hace varios meses, el MinTIC, la Superintendencia de Industria y Comercio, la Comisión de Regulación de Comunicaciones y el Congreso han puesto sus ojos sobre este mercado: se han impuesto multas por no reportar el volumen real de quejas que ponen lo usuarios, se puso un límite mínimo en la vigencia del saldo (dos meses), se implemento la portabilidad numérica, se avanza en un proyecto de ley en el Senado para evitar las clausulas de permanencia mínimas y en marcos regulatorios para que los operadores compensen automáticamente a los usuarios por las llamadas caídas, y para que puedan compartir infraestructura entre los operadores y con las redes de energía eléctrica.

Fuentes:
http://www.comunidad-ola.com/portal/index.php/informacion/comparacion-planes/planes-prepago
http://www.elespectador.com/noticias/economia/articulo-422222-operadores-compartir-infraestructura
http://www.eltiempo.com/tecnologia/telecomunicaciones/el-presidente-de-claro-juan-carlos-archila-habla-sobre-el-servicio-de-telefonia-movil_12797022-4
http://www.eltiempo.com/tecnologia/telecomunicaciones/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-12796898.html
http://www.caracol.com.co/noticias/actualidad/radican-proyecto-de-ley-para-meter-en-cintura-operadores-celulares/20130518/nota/1900938.aspx
http://www.dinero.com/empresas/articulo/ahora-barguil-seguira-pista-operadores-moviles/174505
http://www.cmi.com.co/?n=106678






domingo, 12 de mayo de 2013

Caracterización de la profesión económica en Colombia

Las Ciencias Económicas en Colombia han tenido por decirlo así, una proliferación sobre todo en lo que respecta a la Administración con sus diferentes derivación, lo que supone un aumento en la oferta de profesionales en el área económica, en la que la competencia cada día es mucho más dura y donde hay factores determinantes para conseguir empleo y para el nivel de salario como la Universidad de donde se egresa, el sexo, la región, etc. Pero en sí lo que determina el éxito de un graduado son sus múltiples habilidades adquiridas a lo largo de la carrera y las que no consiguen en la academia, las capacidades blandas, que son muchas veces las que más buscan las empresas.

Entre el 2001 y el 2011 se graduaron 585.842 personas de los diferentes programas de las Ciencias Económicas en diferentes niveles educativos, los programas Universitarios representan el 50% del total, los programas técnicos y tecnológicos el 25% al igual que los programas de posgrado con el 25% restante. Es de destacar que en estos últimos 10 años, solo 24 personas se graduaron de un doctorado relacionado con las Ciencias Económicas en el país, mientras que cerca de 140.000 personas se graduaron de alguna especialización, por lo fundamental y accesible que se ha vuelto realizar una.
Otro dato importante que se debe mostrar es la distribución de graduados por departamento, se evidencia una importante concentración de los graduados en la ciudad de Bogotá, que se podría explicar por el mayor número de Universidades en la capital, también debido a que muchas personas deciden realizar sus estudios en dicha ciudad por la escasa oferta en sus regiones de origen y la mayor calidad de las Instituciones Educativas Bogotanas, también porque la ciudad se concentra en el área de Servicios y es donde tienen sus centros administrativos para el país distintas entidades públicas y privadas. Luego de Bogotá le siguen Antioquia, Valle del Cauca, Santander y Atlántico, que corresponde con la cantidad de población en dichos departamentos.
También se debe mirar de que tipo de Universidades vienen los graduados, en su mayoría provienen de Instituciones Privadas con un 66%, mientras que de las Oficiales solo el 34% de los egresados, aunque este es el dato promedio. La proporción entre la proveniencia de los graduados ha tenido una tendencia al equilibrio, tanto que en 2011 el porcentaje de graduados de Universidades Públicas era del 27%, al año 2011 fue del 47%, un aumento porcentual del 20%. Del año 2010 al año 2011 hubo un aumento en cerca de 20.000 graduados en Universidades Oficiales, lo que se concluye es que el número de egresados ha aumentado en ambos tipos de instituciones, pero a un ritmo muchísimo mayor en las Universidades Públicas.

Es necesario analizar también por el NBC (Núcleo Básico de Conocimiento), que en el caso de las Ciencias Económicas son Administración, Contaduría Pública, Economía y una más que es no definido. Administración siempre ha tenido un alto porcentaje de graduados frente a los demás núcleos básicos, debido a que existe una gran variedad de programas de Administración ligados a otras áreas del conocimiento que no son puramente económicas, por ejemplo: Administración en Salud, Ambiental, etc., así como un gran número de universidades que ofrecen este tipo de carreras y la popularidad de estos programas en los bachilleres. Por otro lado está el programa de Contaduría Pública, donde solo el pregrado representa el 70% de este núcleo básico, y donde las Instituciones Privadas tienen un alto porcentaje de participación, pues en promedio gradúan al 70 % de todos los egresados de Contaduría Pública. En Economía el número de graduados es mucho menor en comparación con los demás núcleos básicos, pero el porcentaje de graduados provenientes de universidades privadas es en promedio del 75%. En cuanto al núcleo no definido no se tienen datos relevantes y en su mayoría agrupa técnicas y tecnologías.


Ahora debemos mirar el nivel de ingreso promedio así como la tasa de cotizantes (tendiente a determinar el % de empleados) que tienen los egresados de los diferentes programas según su nivel de formación. Es de aclarar que los datos que se presentan son al año 2011 y que hacen parte de la estadística oficial, que ha sido recibida con escepticismo por parte del público porque creen que no corresponde a la realidad y que el Ingreso promedio es mucho menor que el reportado en las estadísticas, aun así es la fuente de más confiabilidad para determinar estos datos.

En Administración el ingreso promedio es de $2'419.876 mensuales, pero realmente varía mucho según el nivel de estudio, para aquellas personas que solo poseen pregrado, su ingreso promedio es de $1'678.808 al mes, en el caso específico de la formación universitaria es de $1'924.504 por mes; mientras que para los posgrados el promedio es de 3'636.501 mensuales, siendo mucho más superior para los Magísters y los Doctores. Para la tasa de cotización el promedio general es del 80%, en pregrado del 76% y en posgrado del 87% respecto al número de graduados.
Para Contaduría Pública el ingreso promedio es mucho menor respecto a Administración, es del orden de $1'742.997 mensuales, para los egresados de programas universitarios es de $1'576.809 al mes y para los posgrados de $2'813.870 por mes. Es de resaltar que muchos de los Contadores no son empleados sino que son trabajadores independientes, por lo que especulativamente se podría decir que existe un subregistro en lo que realmente ganan los contadores públicos en Colombia, creyendo que es un poco mayor el ingreso.
Respecto a la tasa de cotización es ligeramente superior a la de Administración, en pregrado es del 80% y en posgrado del 89%.
En el núcleo básico de conocimiento de Economía el ingreso promedio es muy similar al de Administración con $2'410.130 mensuales, en el caso del pregrado es de $1'949.982 al mes y en posgrado es de $4'101.567 por mes, la más alta entre los tres. En cuanto a la tasa de cotización el promedio general es del 78,9%, mientras que para para pregrado es del 76,8% y para posgrado 87,6%, también muy similar a la tasa de Administración. Es de destacar que la carrera de Economía ha sido destacada en los últimos años por su alto salario en diferentes medios que publican un Ranking de las Carreras mejor pagas, ubicándose generalmente entre el tercer y cuarto puesto en Colombia.

En general el nivel de ingreso de los profesionales de las Ciencias Económicas es bueno, pero cada vez se hace necesario realizar posgrados para garantizar la vinculación en el mercado laboral y acceder a mejores salarios, como se destacaba al principio, la cantidad de especializados en el país ha aumentado considerablemente, aunque todavía se tiene un déficit en Maestrías y ni que decir en Doctorados, debido a los pocos programas y cupos que se ofrecen y a los altos requerimientos para estos. Además es importante mencionar que los programas de las Ciencias Económicas fueron quienes más tuvieron graduados en estos últimos diez años frente a las demás áreas del conocimiento. Esta fue entonces una pequeña caracterización de la profesión económica en Colombia que nos pinta un poco el panorama del mercado laboral.



martes, 23 de abril de 2013

El nuevo ministro de finanzas de Venezuela y sus principales retos

Una de las primeras decisiones de Nicolás Maduro como presidente de en propiedad de Venezuela fue dividir el Ministerio Popular de Planeación y Finanzas en dos: el Ministerio de Planeación y el Ministerio de Finanzas[i], dejando al anterior ministro de esa cartera, Jorge Giordani, en el cargo de Ministro de Planeación y nombrando como nuevo ministro de finanzas a Nelson Merentes, quien se venía desempeñando como presidente del Banco Central de Venezuela. Muchos analistas consideran que es un buen cambio pues permitirá tener en el cargo a una persona más pragmática para afrontar los graves problemas de la economía venezolana que analizaremos más adelante[ii].

¿Quién es el ministro que sale?

Jorge Giordani, quien ocupaba hasta hace poco tan importante cartera en Venezuela, no es economista ni tiene una carrera muy afín con las ciencias económicas, es por el contrario, un ingeniero electrónico de la Universidad de Bologna (Italia) con Doctorado en Planeación de la Universidad de Sussex (Inglaterra) [iii]. No nació en Venezuela, sino en República Dominicana, hijo de un emigrante italiano que huyo hacia allí por la II Guerra Mundial y de una venezolana nacida en España; por esto es que él dice que se puede considerar con cuatro nacionalidades: dominicano, italiano, español y venezolano[iv].





Pero...¿Quién es el nuevo ministro?

Nelson José Merentes Díaz es un matemático de la Universidad Central de Venezuela, con doctorado en matemáticas con énfasis en economía y finanzas de la Universidad de Budapest (Hungría), se venía desempeñando como presidente del Banco Central de Venezuela y antes había sido también ministro de finanzas y de ciencias y tecnología, como también profesor de la Universidad Central de Venezuela[v]. Es considerado uno de los “tanques” chavistas por su cercanía con el fallecido mandatario Hugo Chávez, al igual que con el actual presidente y por su reconocida trayectoria política y académica[vi].

¿Cuáles son los principales retos de Nelson Merentes?

Venezuela ha aumentado la igualdad en el periodo del fallecido presidente Hugo Rafael Chávez Frías, al pasar de tener un Coeficiente de Gini en 1999 de 0,4772 a un 0,3902 en 2011[vii] y de reducir el porcentaje de población pobre de un 62,1% en 2003 a la mitad con 31,9% en 2011[viii], pero esto ha traído consigno no solo beneficios para población sino también graves problemas económicos para el país que ponen en riesgo la sostenibilidad del estado socialista, a continuación destacaré algunos que suponen un reto para el nuevo ministro.

El principal problema que se destaca es que a pesar de la distribución más equitativa de los ingresos, estos no han crecido significativamente en los últimos años, es decir se ha aumentado la equidad pero no la eficiencia. Sin embargo, Venezuela ha aumentado significativamente el gasto público, en 2012 se llegó a un 42% respecto al PIB[ix], y es ahí donde la brecha entre los ingresos y los gastos crecen, Venezuela ha logrado sostener su alto gasto público por la petrolera PDVSA, pero ha sacrificado reinversión en la empresa para así crecer la producción por entregar el dinero a programas sociales, prueba de esto es la explosión de una refinería en 2012, según se cree por falta de mantenimiento en las instalaciones; a pesar de los altos ingresos provenientes del petróleo, ya se ve que Venezuela ha tenido que recurrir a préstamos externos para financiar su alto gasto, tal que en los últimos cinco años el Banco de Desarrollo Chino le ha prestado al vecino país unos $42.500 millones de dólares en los últimos cinco años, por lo que según estimaciones de firmas consultoras el déficit fiscal en Venezuela respecto al PIB es del orden del 9% al 12% y creciendo[x].

Ahí no para todo, el ministro tendrá que ponerle solución a la alta inflación que aqueja al país, que para el año 2012 se estimó en 20,1%[xi], que según expertos se debe a la fuga de capitales extranjeros que dejan al país venezolano sin divisas suficientes y que por eso han tenido que recurrir al control cambiario y la continua devaluación del Bolívar como instrumento para bajar un poco la inflación, medidas que son tomadas a la ligera sin mucha planeación[xii]. Esto es algo que Nicolás Maduro sabe y así lo ha expresado: “Necesitamos gobernar la economía, una economía compleja. De transición al socialismo. Tenemos que ir al control de la inflación. Me decía Merentes que podemos controlar la inflación en un dígito”[xiii].


El nuevo gobierno tendrá que revisar también importantes cuestiones como el control cambiario, que muchos acusan como el causante de los males en la economía venezolana; los subsidios en petróleo que se dan a países con regímenes socialistas con el objetivo de expandir la “revolución bolivariana”; examinar los precios de PDVSA, que son los de los más bajos del mundo; evitar la escasez de productos básicos de la canasta familiar aumentando la producción de estos en el país, tanto en el sector industrial como de agricultura; mejorar los servicios públicos domiciliarios; entre otros[xiv][xv].


En general, Venezuela se enfrenta al reto de hacer viable un proyecto socialista en un mundo capitalista, donde los recursos son limitados y no alcanzan para satisfacer todas las necesidades de la población. Para poder continuar con el socialismo que representa un alto gasto público, deberá hacer grandes revisiones de todo tipo en aras de aumentar la productividad del país y aumentar la “torta” y que finalmente a cada uno le toque un pedazo mayor de esta, como es el objetivo del gobierno del vecino país. Al lector le dejo la siguiente pregunta para que reflexione y comparta sus comentarios: ¿Es posible el socialismo en siglo XXI?.